La calibración general de óxidos permite el análisis por Fluorescencia de Rayos X de diversos materiales como arcilla, dolomita, caliza, bentonita, arena, feldespato, bauxita, magnesita, sílica, rocas, escoria, cemento, minerales de hierro, fosfatos, refractarios, y en general, cualquier material oxidado, empleando una sola calibración.
Esto permite ahorrar tiempo al obtener resultados confiables en menos tiempo que en otras técnicas tradicionales de análisis como la química húmeda.
Esta calibración analiza doce de los óxidos más comunes, en rangos que permiten cubrir los materiales mencionados.
El uso de materiales de referencia facilita la caracterización de estándares internos que pueden emplearse en posteriores calibraciones para otros propósitos como, por ejemplo, análisis por pastillas prensadas.